jueves, 24 de diciembre de 2009

LUX AETERNA


Mi tía Maribel cumplió 40 años hace poco y sus amigos le hicieron el típico álbum con fotos de toda su vida y sobretodo de todas sus juergas.
Y en ése álbum estaba esta foto:


La enana que sujeta la palma es mi tía en cuestión, y los demás pues mi tío, mi madre, mi abuela y su hermana, Trinidad, que era monja y murió el año pasado. Ella siempre decía que estaba casada con Dios y al morir se debió se reunir con su marido (y vete a saber si a estas alturas no se habrán divorciado ya...).
¿Dónde está la gracia?
Pues alguno ya se habrá fijado que en el pecho de mi tía-abuela (la monja) hay un resplandor. No es nada sobrenatural, es simplemente el reflejo del "dios Sol" en el crucifijo que siempre llevaba colgando.
Una bonita "casualidad" que resultó en una imagen tremenda.

1 comentario:

  1. genial! y más leer esta entrada y ver esa pedazo de foto con "un mundo raro" de Chavela Vargas :)

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