miércoles, 20 de enero de 2010

QUE TE VEO, MORFEO!!!

Un día de tantos que me quedé a dormir en casa de Lupe y Riki me ofrecieron un espectáculo que normalmente uno no ve: se quedaron dormidos en mis narices.

Es un ritual que se repite y en esa rutina estamos cómodos: Cenamos alguna delicia cocinada por ellos, hablamos, fuman, hablamos, nos tomamos una infusión, vemos series o pelis o lo que sea, hablamos más mientras aguantan las fuerzas y después poco a poco vamos cayendo en los brazos de Morfeo, que nos acomoda en ese sofá enorme y nos arropa con mantas, cojines y gatos.

Normalmente caemos en intervalos cortos, y en cosa de 30 minutos estamos los tres durmiendo y luego sobre las 4 a.m. ellos se van a acostar a su cama.
Pero ese día la infusión no me dio sueño... Más bien al contrario, me despertó las ganas de dibujar y me levanté del sofá. Ahí empezó la aventurera incomodidad de la no-rutina. Estaba en una casa ajena, con los anfitriones durmiendo como angelitos y los gatos mirándome como si fuera un monologuista a punto de empezar el espectáculo. Es una sensación rara si no hay confianza, pero la hay y de rara pasó a ser positiva.

Me senté en la mesa del comedor, me puse cómodo, saqué el iPod y saqué mi libreta.
Dibujar del natural es un ejercicio altamente recomendable, ya no por los resultados, que si tienes un poco de mano son casi siempre agradables, sino porque te obliga a mirar, a mirar bien, a pensar mirando, a pensar en lo que miras, a fijarte en detalles, en expresiones, en posturas, en lineas, en ángulos.. Es un ejercicio mental intenso... mucho más de lo que parece a ojos de un profano.

Y así me puse a dibujar la escena digna de postal que tenía delante: Los anfitriones y sus gatos al lado de una estufa con más sueño (valga la redundancia) que una cesta de gatitos al lado de una estufa (me encanta esta expresión por lo gráfica y cierta que es.. un día colgaré una foto de mis gatas en sus cestas al lado de SU estufa)...
Y bueno, la verdad es que me gusta este dibujo, pero no por el resultado (que también) sino por todo lo que pasó por mi mente mientras lo hacía.
Tuve visiones, ideas, revelaciones, confidencias conmigo mismo, me perdoné ciertas actitudes del pasado, me respeté por actitudes del presente y respeté a los señores anfitriones que me estaban dando la muestra de confianza más natural, y por ello más bonita, que se le puede dar a alguien que es quedarse dormido en su presencia.

Y éste es el resultado:


2 comentarios:

  1. bravíiiiiisssssimo! dibujar no sé si dibujas bien, pero escribir no lo haces del todo mal
    XDDD

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  2. No puedo parar de leer... y mirar, mirar intensamente lo que dibujas.

    La foto. Jajaja... ¿Adiviná qué? Así se llama mi post que el tuyo me recuerda.

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